La canción de cabecera de muchos nuevos románticos y adolescentes en situaciones de rabia y desesperación. Escogida en el año 2002 por el NME como mejor single inglés de todos los tiempos. 2002 es la época gloriosa de Radiohead, otros hortelanos meticulosos de la angustia y de sus caminos. Aún metido temporalmente en el mainstream del punk, Joy Division adelantaba en el 79, fecha de grabación de esta canción, la melancolía que siempre acaba inundando los esfuerzos baldíos.
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| Hay pocas fotos en color de los Joy Division |
No hay que dejarse engañar por la décima de segundo de guitarrazo acústico que nos lleva a los Who, sino en el riff de teclados que apoya y encuadra a un absorto Curtis, entre un bajo rítmico y una batería casi a contratiempo. Canta torturado, con el micro pegado a la boca. Además de sus problemas de salud, tiene una joven esposa, un hijo y está metido en otra relación cada vez más evidente. "When routine bites hard, And ambitions are low, And resentment rides high, But emotions won't grow, And we're changing our ways, taking different roads. Then love, love will tear us apart again. Love, love will tear us apart again". La voz hace recordar a veces el fraseo intenso de Jim Morrison, y la electricidad que desprende es hipnótica, pero me gusta especialmente el personal estilo de Steve Brotherdale a la batería, el único que despúes del suicidio de Curtis (un mes después de editada la canción) no se unió a New Order. Este desamor triste y realista se ha convertido en una de las canciones más versioneadas de los últimos tiempos.
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