este madrid - leño

Cuando sonaba esta canción yo paraba en una pequeña explanada a la salida de los Salesianos de la Ronda de Atocha, cuando no estaba vallada. La primera vez que había oido a Rosendo fue en un instituto de San Blas, junto a Jose Carlos Molina, poniéndole el lado rockero a los jethrotuleros Ñu. Iba vestido con un mono, como Peter Towshend en sus mejores tiempos y hasta hacia el molinete. Se cargó unas cuantas cuerdas y el concierto acabó a la media hora. No se veía muy buen rollo la verdad.


En el referéndum anti-OTAN. La prehistoria
Hablando de rollo, esta canción que había salido en single en el 77, estaba en el segundo disco de Viva el Rollo, la loca recopilación del loco Mariscal Romero, todo un personaje de la "transición". Colocados en la liga del heavy rock, un lugar en el que Rosendo no se encontraba muy a gusto, duraron como grupo hasta el 83. Unos meses antes de disolverse le robaron todo el protagonismo a Miguel Rios en la gira del Rock de una noche de verano, donde pasaban por encima del pope granadino convertido en gurú banzai. Ni cervezas había en los conciertos de aquella gira, solo Kas, y no estábamos acostumbrados. A partir de ahí empezaba la carrera en solitario de Rosendo editando en el 85 el histórico Loco por incordiar. Ocho años después de que tres días antes de que llegará la movida, este riff a lo Rory Gallagher sonara en todos los garitos de un Madrid más abierto que el de ahora. "Tú aquí y yo allí/ seguimos unidos/ vivimos de la realidad/ Juntos fumamos y nos colocamos/ Tenemos plena libertad" Los años nos han enseñado lo amante que es Rosendo de jugar con las palabras y los dobles sentidos. "Queremos una central que nos suministre/ energía para destruir/ hay mucha vegetación/ que ya nos estorba/ y no podemos construir" Esta primera canción ya mostraba su maestría con la ironía. Y casi cuarenta años después, la honestidad de Rosendo ha vuelto a llenar las Ventas.




Comentarios