Una buena coreografía puede hacer buena una canción. No es que A Million Ways fuera mala pero si normalota. Este barato video desternillante y lleno de sencillo talento hizo más por ella que toda la publicidad posible. Su líder Damian Kulash decía en el 2002 que le gustaría componer canciones para grandes estadios que le hicieran sentir como Queen. Con su primer disco editado en 2002 no llegó a hacerlo.
Maqueados para el baile
Grabaron el siguiente, Oh no en Suecia y para lanzarlo, la hermana de Kulash, Trish Sie les montó dos coreografias. Esta y otra con el siguiente single Here It Goes Again, que enseñaba las nuevas utilidades para mejorar la elasticidad de las cintas de correr, tan descacharrante como este y casi mejor (https://www.youtube.com/watch?v=dTAAsCNK7RA). Pero las canciones no llegan al nivel de los videos. Están bien pero no acaban de enganchar, un frustrado intento de juntar los ochenta y lo indie que resultó ser un par de infecciosos videos que inundaron youtube de imitadores. Kulash y sus amigos nunca llegarán a ser Queen pero si tocaron en varios estadios y tienen el honor de protagonizar dos de los bailes más endiabladamente sencillos de la historia. Eso también es pop.
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