Las mejores sorpresas son aquellas que te pillan relajado. Un sábado por la tarde lluvioso y vigués. Y la sorpresa hace que te acuerdes toda la vida de que hacias o con quién estabas en ese momento. Era el cuarto de estar de La Miñoca, a lo mejor en el 2001. Y esta película que echan como quien no quiere la cosa y nos absorbe a una Carmencita de unos nueve años y a mí. Para mí fue una sorpresa, para ella también, porque todavía se acuerda. La historia no tenía un final feliz pero la música, lo que contaba, y como lo contaba era hipnotizante.
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| La última escena |
En los últimos años de ascensión del nazismo, en las ciudades de Europa surgen movimientos de jóvenes seguidores del swing en una mezcla de moda musical y estética opuesta radicalmente a la de nacionalismo de la Francia pre-Petain y la Alemania descaradamente nazi. La película cuenta como el grupo de amigos se disgrega según van tomando sus decisiones ante el nazismo. La situación les impide ser neutrales y tarde o temprano todos tienen que significarse hacia uno de los dos lados. Nada nuevo. El tema es del gran Louis Prima en su versión original (sin letra) del año 1936, grabada por la banda de Benny Goodman con el no menos grande Gene Krupa a la batería. La pelicula se llama Rebeldes del Swing la dirigió Thomas Carter en el 93, y tiene una coreografía a prueba de balas. Para una tarde hogareña de sábado que puedes no olvidar.
Qué bonito!
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