el mal menor - electra

Los Kozmic Muffin aparecieron en el Bambán con una fiel versión del Happiness Is A Warm Gun y la promesa de tocar en el Planta Baixa. Una actuación de viernes en el  garito de la calle Lepanto, antes el legendario El Manco, que después de ser un after con spaghettis a las seis de la mañana, acabó siendo un Iguana de serie B con momentos de gloria que eclipsaron al garito de la calle Churruca. Fue el local residencia de Dr Explosion cuando venían a Vigo y ahí han tocado desde Extremoduro a Wayne Kramer y la leyenda dice que hasta estuvo GG Allin. La historia de Ernesto y sus aventuras de promotor de festivales daría para varios libros.

Electra en el Playa

De aquella los Kozmic hacían un sinfónico muy currado y la gente del Planta, que podía llenar un concierto de los Toy Dolls, se mareaba, pero salía diciendo como tocan estos cabrones. Al final hicieron la versión del Happines Is a Warm Gun y todo el mundo se fue feliz y psicodelizado. Otro buen concierto de viernes en el Planta Baixa para comenzar la noche. Nunca lo tuvo fácil la música que hacían los Kozmic para tener éxito comercial. Tengo sus dos vinilos y puedo demostrar que el sonido que conseguían sacar allá por los primeros noventa en Fussion, el estudio vigués de Abreu, era para tener muy en cuenta. El lider de todo aquello era Pablo Rega, que después de un par de vueltas largas por ahí, y de vuelta a Coruña ha montado canciones de madurez con ese ambiguo sabor en la boca que te dice que no eres tan joven  y que has pasado por el aro. Y como dejó buenos amigos no le ha costado juntar una especie de megabanda coruñesa para la ocasión en la que destaca la voz de Álvaro Dorda, un garagero de vocación en los Mandrágoras y con cierto sabor a Bunbury en este Mal Menor que hace que suene auténtico eso de "Ya no escucho a Elvis, solo reggaetón/ No beso en la boca, follo con condón/ Ya no escribo versos, no leo a Rimbaud/ Voy a ver al Depor/ Aprendí la lección/ El mayor de los males es un mal menor." Poco que ver con los Kozmic Muffin más allá de volver a oir como se lo curra un buen musico.